Los arrecifes de coral se enfrentan a riesgos naturales y antrópicas (provocados por el ser humano). Entre las causas provocadas por el ser humano y la más importante se encuentran: blanqueamiento del coral provocada por el cambio de de temperatura de los océanos, el turismo y el uso de bloqueadores solares.
Entre las causas naturales se encuentran: el pez león, el crecimiento desmedido de algas, tormentas, huracanes, tempestades tropicales, terremotos. La sensibilidad del coral lo pone en una situación vulnerable en cuanto a riesgos y peligros.
El blanqueamiento del coral es el resultado más catastrófico de la falta de cuidado a este ecosistema. Consiste en la expulsión de algas que cubren a los corales por el aumento de la temperatura del océano.
El aumento de los niveles de CO2 en la atmósfera han puesto en peligro a los arrecifes de coral. Este incremento ha propiciado el efecto invernadero, el cual ha hecho crecer la temperatura de los océanos. Esto sube la acidez del océano, lo que facilita el crecimiento desmedido de las algas, una amenaza letal para el coral.
La pesca desmedida contribuye al crecimiento de algas, ya que los peces son un depredador natural de las algas, ayudan a limpiar los corales y dan paso al crecimiento de las microalgas que brindan al coral la energía que necesita para vivir. Las algas segregan sustancias químicas tóxicas, bloquean la luz del sol y dañan el coral con sus superficies rugosas.
Nadadores y submarinistas causan daños a los arrecifes al pararse sobre los corales, tocarlos, arrancar pedazos pétreos o recoger esponjas y conchas. Los buzos fotógrafos son de los agentes que más daño causan al intentar conseguir la mejor toma. Los cruceros merecen mención especial ya que en los últimos años han aumentado en la zona del Caribe, esto provoca un daño irreversible en los corales.